Hoy...hice una lectura de una opinión que a mi me resulta absolutamente acertado y por este motivo quise de inmediato compartir este articulo. Y es acerca de "Esperar en los demás" y en realidad, es un asunto muy globalizado de donde surgen a menudo desengaños y desamores a causa de tener un fin como lo planeamos mentalmente.
La tarea de liberarse de tener expectativas sobre los demás no es entonces un trabajo que les corresponda hacer a los demás: es una exigencia para uno mismo.
Los seres humanos son, ante todo, sociales. Por eso existe en nosotros la necesidad aguerrida de vivir en compañía de otros, tener una pareja, formar una familia, ser parte de un grupo de amigos, de un grupo laboral, etc. Es uno de los aspectos más importantes en la vida de una persona y por eso mismo una de las razones por las que más sufre.
No obstante, las relaciones, cualquiera sea su connotación traen desilusión y muchas veces frustración al receptor. Ningún ser humano es perfecto como para lograr llenar las expectativas del otro, y siendo honestos nosotros hemos defraudado a nuestro paso, cantidad amigos, familiares y conocidos.
Pero no es la tarea del que defrauda, no tener error alguno y llegar a ser tan perfectamente agradable, o tan amable, o tan amigable, o tan justo como para no defraudar a la otra persona... sin embargo asumimos que nuestro entorno debe de estar lleno de personas que no aprovechen nuestra espalda para hablar de nuestros defectos, o engañarnos, o mostrarsen tan amigos y confiables que no revelen nuestros secretos. pero, definitivamente...eso es tan poco común de encontrar, porque cada ser humano llevamos dentro de nosotros una tendencia humana y que muchas veces sin quererlo, y sin planearlo nos hayamos defraudando a nuestro hermano. El apóstol Pablo en la epístola de los Romanos 7: 19 dice: Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago. Reconocer, que necesitamos ser dirigido por el Espíritu de Dios, es la única vía para transitar el camino de la lealtad.
Tika L
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